A juzgar por la amplitud y las proporciones de las lesiones cutáneas que provoca la dermatitis atópica (DA), es posible que te preguntes si dejan cicatrices (ver artículo). Afortunadamente, en la mayoría de los casos la respuesta es no.
El eczema atópico es una enfermedad inflamatoria causada por una alteración de la capa superior de la piel – la epidermis – que no puede cumplir su función de barrera habitual y aparecen lesiones y vesículas durante los brotes. Por suerte, la epidermis tiene una gran capacidad de renovación celular y puede reconstruirse por completo, volviendo a su estado normal cuando remite el brote de eczema. Con lo cual habitualmente no aparecen cicatrices.
Sin embargo, en algunas ocasiones puede que queden algunas marcas:
- Las placas blancas. ¡No son cicatrices! Después de un brote, como consecuencia de la inflamación y de la renovación celular, puede que las zonas donde se encontraban las lesiones se queden despigmentadas, sobre todo en las pieles de color o bronceadas. De hecho, las células nuevas carecen de pigmentación al principio pero, a lo largo de las semanas y gracias a la exposición al sol, van a pigmentarse progresivamente y no quedarán marcas visibles de las lesiones.
- Las placas de liquenificación. Cuando las lesiones de eczema se hacen crónicas, la piel se hace más gruesa en el lugar donde éstas aparecen. Además el rascado favorece este engrosamiento, que es en sí mismo una fuente de picor. Con el tiempo, aunque el eczema remita, la piel puede quedar engrosada, a veces un poco más oscura y con estrías visibles en la superficie. Por suerte, este fenómeno se atenúa con la edad y puede prevenirse gracias al tratamiento con cremas que contengan corticoides.
- Las cicatrices de complicaciones. Por culpa del picor que provocan las lesiones, las personas que padecen DA suelen rascarse mucho. En el caso de los niños, es más complicado aún controlar el rascado y puede que las lesiones de eczema se sobreinfecten con los gérmenes de debajo de la uñas y de las manos. Estos microbios son por ejemplo el estafilococo que suele provocar impétigo, o el virus del herpes. Afortunadamente, en la mayoría de los casos estas infecciones no dejan cicatrices, salvo si se produce un rascado excesivo o si la infección es más profunda.
De manera general el eczema no deja marcas permanentes en la piel, pero para evitar que se sobreinfecten las lesiones hay que recordar la importancia de controlar el rascado y mantener un buena higiene.